miércoles, 22 de abril de 2015

Marineros sin puerto


¿Tanto te costaba?
Pagaría por darte los abrazos 
que de noche le daba, en tu ausencia,
a mi almohada.
¿Tanto te pedía?
Tantas conversaciones carentes de sentido,
esperando recibir los consejos 
que realmente me habrían servido.

¿O es que se perdieron en el mar
todos los “te quieros” que pronunciaste
algún día?

Crecí sintiendo tu lejanía. 
Dime papá… ¿Qué más querías?

Fui todo en lo que soñaste
que me convertiría, 
pero nada cambiaba tu semblante,
ni salía de tu boca un:
-Me siento orgulloso de ser tu padre-.

Y a pesar de la tristeza 
con la que me envuelven tus recuerdos,
sigo anhelando ser tu hijo pequeño.
Ese que lucha por hacerse un hueco
en el mundo y cumplir sus sueños.
Y éste es uno de ellos:
Crear un futuro en el que estés presente.

Porque no quiero disfrazar de sonrisas 
las lágrimas que derramé ayer.

Ni descubrir que podemos navegar 
por las heridas de cada nuevo amanecer.

No quiero que seamos marineros sin puerto,
escuchando a sirenas sin voz.

Sé que no supiste hacerlo mejor.

Pero en mi barco, viejo,
sigue habiendo sitio 
para los dos.


AUTORA: Jessica Losada Carrera

1 comentario:

  1. ...muy profundo amiga!! Y como reza un comercial de revista...PORQUE NO NACEMOS SABIENDO SER PADRES..., pero podemos aprender en el camino y llegar a serio verdaderamente, si le ponemos el empeño. Saludos Jessica!!

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