lunes, 20 de octubre de 2014

Como lágrimas olvidadas al sol



“Su pesado caminar evidenciaba su inexistente ánimo, y las visibles llaves en su mano derecha, que su suerte estaba echada”.



Este triste y pesado viaje había comenzado una fría mañana del mes de abril de 2010, cuando un reconocido y premiado periodista, apodado “La Daga”, en la tranquila placidez de su despacho, escribió otro sencillo artículo más.


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"No todo lo que se construye, inventa o fabrica en nuestro mundo tiene el uso debido para el que fueron creados, llámese cuchara, silla o puente. Obligados a recordar cuantos túneles o vías de escape se habrán escavado con una simple cucharilla de café.

El ingeniero que diseñó, con el admirable propósito de comunicar dos orillas distantes, el llamado Puente de los Sueños, ahora deberá estar arrepintiéndose de pisar lo que con tanto esfuerzo trazó sobre unas sencillas hojas de papel, intentando olvidar el sobrenombre con el que ya será recordado el resto de su vida, “EL VERDUGO”

No es lo común, ya que las inevitables necesidades de la masa obligan a continuar hacia adelante, abstrayéndose incluso de su propio pasado. Pero nadie se paró a pensar por qué llamaban al río que discurría bajo el futuro proyecto, el Río del Olvido. Donde su mansa pero constante corriente de grisáceas aguas, promulgó desde tiempos remotos el inefable uso que los pioneros habían hecho de ellas.

Ahora, además, albergaban un trampolín, un patíbulo, facilitando esa macabra labor. Un cadalso aprovechado por una inmensidad de almas atormentadas, para poner fin a la condena en la que viven.

Triste y dramática evidencia de dichos punto y final de una existencia, son la innumerable cantidad de llaves que han dejado como recordatorio de sus últimos sollozos al aire que nadie se para nunca a escuchar, ni evitar. Como lágrimas abandonadas, se apilan en las vallas protectoras de sus márgenes. Recuerdos del que se despide sin querer arrastrar nada de lo que provoca su continuo abatimiento.

La distancia desde la cota de agua hasta la moderna autovía que discurre impasible a lo largo de todo su recorrido, es un añadido para su elección como lugar de evasiva de este mundo. Sus más de ciento setenta metros de caída libre, la convierten en la más eficaz rampa hacia la muerte y el olvido, donde les recibe la triste cadena de arrastre de su oscura e incansable corriente. Alejándolos de la vista, sumiéndolos en una indiferencia y olvido inmediato.

Ahora me pregunto si dicha distancia dará tiempo suficiente para que alguien se pueda arrepentir, redoblando su sufrimiento. Su viaje hasta los infiernos, desoyendo las normas que imponen rechazo a los suicidas ante las puertas del cielo"

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Incluso, pudiendo al final estimar que en su artículo, cosa que casi nadie hace nunca, sus palabras provocaran lo mismo que reprochaba con ellas: la definitiva decisión de cientos de almas angustiadas, en busca del lugar idóneo para lograr la esperada muerte, no lo hizo, Y dicho artículo fue publicado un ocho de abril de 2010, en primera página.

..... Y cientos de ellos se siguen publicando todos los días, inclusive, haciendo caso omiso a sus propias reflexiones.


"Delante de él, cientos de brillantes llaves, como lágrimas olvidadas al sol, colgadas en la barandilla del llamado Puente de los Sueños, no le arredraron de su inminente y decisiva acción de quitarse la vida.

Subido a ella, mientras a sus espaldas centenares de coches llevaban y traían tantas historias diferentes como llaves abandonadas dejaba a sus pies, miró al río y cerró los ojos….."


Sobre el río del olvido
Cruza el puente de los sueños
Arriba, pequeñas esperanzas
Abajo, tristeza sin consuelo


Sergio Suárez Hernández

4 comentarios:

  1. entre todos andaba
    libre de culpa
    exento de carga
    los ojos perdidos
    las rodillas cansadas
    y voló

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  2. Me ha gustado mucho este comentario poético de su última sensación.

    Me gustaría invitarle a participar en este Blog, si le apetece.

    Un saludo

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  3. Me parece un excelente relato, pleno de misterio, seducción y magia.Trae reminiscencias mitológicas y de la égloga de Garcilaso: "Libre mi alma de su estrecha roca/por el estigio lago conducida - - -"celebrándote irá y aquel sonido/hará parar las aguas del olvido"

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    1. Muchas gracias Amilcar por tu amable comentario. Preciosas palabras.

      Muy agradecido, un enorme abrazo.

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