Si al escuchar mi lamento
De tu altar, Bella Diosa,
Donde tu eternidad reposa
Te dignaras bajar un momento.
De tu altar, Bella Diosa,
Donde tu eternidad reposa
Te dignaras bajar un momento.
Importunarte no intento,
Tan solo quería alabarte,
Con este verso de mi parte
Hoy, que a ti me presento.
Dando voces a ti clamo,
Diosa de eterna sabiduría,
Puedes llenarme de alegría
Al responder cuando te llamo.
Una vez al día es lo que pido
¿Es mucho pedir acaso?
Y solo pido de paso,
Un beso, un abrazo de a perdido.
¡Ya es noche de alabanza!
¡Hoy has oído mis ruegos!
¡No habrá lamentos nuevos!
¡Tu atención me ha dado esperanza!
AUTOR: Carlos Arturo Suárez García
Una plegaria incluso romántica. Muy bueno Carlos. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por tu comentario Ana, Lo que los hombres hacemos por nuestras mujeres! un gran abrazo para ti también!
EliminarFelicidades!
ResponderEliminarGracias Naví!! Y gracias también por detenerte a leerlo!!
EliminarPrecioso poema de amor.
ResponderEliminarun abrazo.
Gracias por tu aprwciación Clara SL!! Me agrada que te haya gustado!! Un saludo y vistanos de nuevo!!
Eliminar