martes, 25 de noviembre de 2014

A mi Catedral


Mi Catedral se encuentra vacía,
Porque yo no he ido a rezarle.
Ni de flores un ramo a llevarle,
He podido siquiera un día.

Por sus hermosos vitrales
Las gotas de rocío escurren.
Mis ausencias a diario incurren
Y sus días se tornan fatales.

Ella canta sus coros celestes
Por mí, buscando la lejanía.
Al escucharlos, extraño su cercanía.
Palomas mensajeras tiene por huestes.

¡Trabajo! ¡Es mi constante bagaje!
¡Es ese, mi deber cumplido…!
¡Es esa la razón de que me haya ido…!
¡No es por gusto que esté de viaje!

A diario extraño sus ecos,
La sabiduría de su misa.
Por volver a ella tengo prisa.
Su ausencia en mi alma hace huecos

¡Al volver a ti mi bella amada
Besaré con fervor tus rincones!
¡Oirás de mis labios mis oraciones!
¡Y sabrás que no has sido olvidada!

Le gusta recibirme a puertas abiertas
Y rodearme con sus retablos.
Ataviada con sus rosarios,
¡Sin sermones en lenguas muertas!

Apresuro mis pasos para encontrarte.
¡Hoy puedo volver! ¡Es el día!
¡Catedral Hermosa, amada mía!
¡Hoy vuelvo con devoción a adorarte!! 


AUTOR: Carlos A. Suárez G.

No hay comentarios:

Publicar un comentario