¿Y si hubiera…? Desde aquí os animo (más, os conmino) a que borréis esa estructura de vuestro español.
Reflexioné por primera vez sobre ella
hace ya años, al explicársela a mis estudiantes de español para extranjeros.
Atención. Yo digo “si hubiera tenido dinero, me habría comprado un coche”.
Explicación: “ni tuve dinero ni me compré un coche”. ¡Qué triste!
07.30h. Suena el despertador. En español
tenemos ese pluscuamperfecto de subjuntivo que nos permite elaborar una
hipótesis pasada imposible. Y… ¿para qué?, ¿para qué nos sirve? Pues para
amargarnos la vida al pensar “si hubiera…habría…”
Ya es bastante difícil decidir. Las
decisiones nos acosan, nos persiguen sin tregua. Cada minuto de nuestra vida,
un dilema.
¿Me levanto ya o me quedo cinco minutos
más?
En la ducha.
¿Me echo el suavizante ahora o después el
bifásico sin enjuague?
Delante del armario.
¿El jersey verde me hace más delgada que
el lila?
Frente al espejo.
Para los labios, ¿rosa pálido o fucsia?
Sentada en la cama.
¿Me pongo ya sandalias o todavía hace
fresco?
¡Qué presión! Media hora y ya estoy
agotada. Y el día sigue.
¿El yogur desnatado o normal?
Al conserje de mi oficina, ¿lo saludo o
no? Ayer fue un poco estúpido. Me mira mucho.
El periódico, ¿nacional o el de la
comarca?
¿Cómo patatas con alioli o no?
¿Tarta o fruta de postre?
Y más y más y…
Y entonces llega el “si hubiera…”. Si me
hubiera levantado antes habría podido poner la lavadora. Si me hubiera puesto
el jersey lila no habría tenido que cambiar de bolso. Si no hubiera comido
tarta no me sentiría tan llena.
Arrepentimiento. Y eso es sadismo. Y del
duro. Además de tomar la decisión, nuestro cerebro nos obliga a pensar en la
otra decisión que no hemos tomado. Maldad. Crueldad. Tortura.
Así pues, tenemos que intentar borrar de
nuestro español ese “si hubiera…”. Al final y al cabo los otros idiomas no lo
tienen…. ¡y viven! Intento que cada vez que mi mente empieza por un “si
hubiera…” suene un off. Creo que si alguna vez lo consigo, seré más feliz. De
verdad.
AUTORA: Victoria Monera Martínez
Buenísima reflexión. Así somos, buscando siempre puertas que abrir, cerrar, entornar.
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo.
Bienvenida Victoria, genial comienzo.
Gracias, guapo!!!
EliminarTotalmente de acuerdo!
ResponderEliminarIncluso cuando empezamos a pensar en esas otras opciones que podríamos haber hecho, pienso que son una pérdida de tiempo. Es el pasado y aunque nos arrepintamos de algunas decisiones, hay que vivir con ello; ya que no se puede cambiar lo que se ha vivido.
Un saludo!
Me ha encantado!!
ResponderEliminarCómo me gusta este comentario!!!
EliminarGracias.
Y un beso!!!